El poeta nacional alicorado en la tienda de Marielita mientras escribía este poema

 

A todos les doy botella

 

Nunca voló la humilde pluma mía

por la región satírica, bajeza

que a infames premios y desgracias guía

 

Miguel de Cervantes Saavedra, Viaje al parnaso, 1614.

 

A todos les doy con la botella:

A Armando Orozco porque María Mercedes Carranza lo quiere más que a mí y le da trago del fino, del que tiene guardado con llave en su oficina,

A Eduardo Gómez porque no me presta ese abrigo con cuello de dromedario que lleva a todas partes como un cardenal romano ávido de sexo con condenados a muerte, con el cuello lleno de pelos, mientras predica a favor de las FARC,

A Giovanni Quessep por beber sólo agua de Escocia y dárselas de Dante Alilleri,

A José Luis Diaz Granados por Cantar a Santomafia, y haber fornicado a más de trescientas mulatitas del mamertismo cubano cuando se hacia el perseguido en la isla, informando a la secreta quienes no querían a su pergenio, el futuro ministro de cultura del Gimnasio Moderno de donde echó a sus benefactores,

A todos les doy botella,

A José Mario por darme de la que sabemos, blanca revuelta con maracachafa,

A Nicolás Suescun, que se chuma, en el último rincón de su apartamento, unos cigarros de medio metro de la que ardía Barba Jacob,

A Oscar Collazos, “King of Black Somalia”, porque es un francés de la social bacanería, muy servicial con Enrique Santos Calderón y el negro Alfonso Múnera,

A Patricia Ariza por horrenda loba aullante del teatro ambulante,

A Robinson Quintero y Fernando Linero porque me han elogiado pero sin ganas y me cobran,

A todos les doy botella,

A Federiquito Diaz Granados, criado debajo de una mesa de cantina donde su papá bebía tapetusa y engañaba a la mamá del niño, porque no me invitó de primero a la Tertulia de Gloria Luz, la millonaria dueña de la más grande casa de agio de la capital y amiga de mi viuda de dos de oro,

A Ignacio Escobar Urdaneta de Brigard porque es el mejor poeta de todos nosotros y nadie ni lo dice ni lo piensa,

Al homófono Víctor López Rache por desobediente, le mandé a escribir contra uno y se puso de su lado,

Al mulato ese que viene cada medio año de New York y se junta con el otro negro de Cartagena a hacer cosas raras entre las nalgas de ambos,

A todos les doy botella,

Incluso al pálido biógrafo de Tirofijo que no fue capaz de escribir un libro sobre mi siendo que vivíamos ambos en la más absoluta soledad,

A  Juan Gustavo Cobo por gordinflón y samperista, así me haya querido hacer embajador y cónsul,

A Álvaro Mutis por ponerme a copiarlo y sonar como él,

A Darío Jaramillo Agudelo porque no me pagó más por los talleres para que guardara silencio y no le diera más botella así me haga publicar en España, y con su amante pre-pago me regale millones del fisco nacional,

A Darío Ruiz Gómez porque ensarta autores que cita como una longaniza y no existen,

A todos les doy botella,

A Fernando Denis que me está derrotando como quiso el loco Gómez Jattin y entre La Hiena y Patita de Chuli acabamos con él cuando un bus le dio la buena muerte en Cartagena de Negras,

A Gonzalo Márquez porque no me sacó sino en una sola foto, él, que se ha hecho tantas con tantos famosos,

A todos les doy botella,

A Jorge Cadavid porque estuvo en Estocolmo, Salamanca, Tombuctú, Malambo y Turbaco pidiendo premios para él y no para mi,

A Juan Felipe Robledo porque ya no me quiere y no me invita a tomar químicos,

A Luz Miriam Giraldo por plagiaria y porque no me endiosó como hizo con Moreno Durán y el borracho de La tejedora de coronas de cementerio,

A Ramón porque descubrí que no era Cote sino Caballero Bonald, aunque sigue siendo Baraibar,

A Rogelio Echavarría porque cuando trabajaba en El Tiempo solo se sacaba a si mismo, haciéndose la humilde paloma de la soberbia,

A todos les doy botella,

A Alvarito Rodriguez por ser un viejo pendejo, soplando el polvo a unos libros españoles que le cuida a la hija del pintor Roda,

A Eduardo Escobar porque escribió un gran poema lleno de cucarachas,

A la mierda de Mario Rivero, porque apenas me saco diez veces en Golpe de Dados mientras él se publicó trescientas,

A todos les doy botella,

Menos a mis compinches,

Mis adorados Julián Malatesta que me colgó de un doctorado en Catatumbo College de Kali Valley,

Chus Enfisema Visor que me da, aunque poquita, alguna guita para pasearme por la Cava Baja cantando el Cara al Sol con mi hermanito nazi,

A Guillermo Gonzalez a quien le quite El Espectador y no se dio cuenta a qué hora,

A Santiago Mutis porque donde lo coloca su papá me publica,

Al cantor de la fauna el poeta de los niños y los ratones y las niguas y los ñatos el gran Horacio Benavides alias Dame Plata Tagore,

A mis idolatrados protervos del Festival de Poesía de Medellín porque me dieron gloria, fama y fortuna,

A ti, Fernando Rendón, alias 3000 Millones, gran poeta, traducido a mil ciento lenguas nuevas y viejas,

A ti Samuel Vasquez,

A ti Gabriel Jaime Franco,

A ti Piedad Bonet, gloria de la estatura, gran poetiza de la cama y la mesa, dotora de los Andes, protetora mía,

A todos vosotros dono los mil trescientos millones de dracmas que me acaban de dar.

Porque para vosotros no hay botella.

 

Estocolmo, Academia Sueca, donde me van a dar por el Nobel, 2008.

 

 

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